Impuestos en México – Reflexiones para las PyME’s en este 2015

A lo largo de los últimos meses la Autoridad de nuestro país ha endurecido los candados y los requisitos en materia tributaria, así que es importante mantenerse al día y evitar sorpresas…

 

Desafortunadamente a largo y ancho del planeta los impuestos precisamente se llaman “impuestos” y no “opcionales”. Esto implica que una vez que han sido aprobados, promulgados y puestos en marcha estamos obligados a cumplir con ellos, o bien debemos correr todo un proceso legal para ampararse lo cual sin duda tomará recursos hasta que se resuelva el caso. Caer solo en berrinches aunque no estamos de acuerdo con ellos, al final no aporta mucho que digamos…

Lejos de ser un experto en materia fiscal o tributaria, y tomando sólo un punto de vista como empresario, emprendedor o dueño de negocios es un hecho que la Autoridad hoy tiene una postura mucho más rígida, cuenta con mayores candados para cruzar la información y cada vez estamos más cerca del ojo del huracán… Este escenario nos guste o no, nos lleva más que nunca a entender con mayor detalle nuestros números, nuestra operación y el impacto que al final esto tendrá en el pago de impuestos. A ninguno de nosotros nos gusta ver como todos nuestros esfuerzos comerciales, operativos o administrativos puede terminar en manos del SAT si no es que tomamos consciencia plena de la importancia del asunto y dejamos atrás la típica frase de “que lo vea el Contador”.

En estos tiempos para la Autoridad importa poco como “le presentas los números”, el tema para ellos es “como operas en realidad”, y ahí no podemos ocultar cuántas empresas tienen una doble contabilidad… “la real” y “la que le presentan a Hacienda”…

Nuestro país vive una situación crítica en términos de devoluciones detenidas, falta de liquidez, impacto en IEPS, contabilidad electrónica… eso es verídico;  pero démonos cuenta que cada vez la planeación fiscal debe ser real y no una total simulación para evadir impuestos. La Autoridad evalúa la sustancia y la forma económica de la operación del negocio.

Los que hoy tienen detenidas sus devoluciones o los que están en plena auditoria saben bien a que nos referimos, una vez que han tenido que recopilar o demostrar evidencia para responder por todo lo que la operación representa incluyendo CFDI’s, gastos indispensables, nómina, etc.

El primer paso para salir de esta tormenta es vencer a la ignorancia. Si tienes un negocio o una empresa es vital entender las bases de este mundo del que estamos hablando. Pocos de nosotros somos especialistas en el ramo, pero sin duda podemos buscar apoyo externo para ponerle orden a la casa  y empezar a tomar decisiones de raíz…

Revisa la situación real de la contabilidad de los años anteriores para detectar errores y poder cuantificar el riesgo que hoy estás corriendo. “El que nada sabe, nada teme”, así que toma control de tus números por tu propia cuenta lo antes posible y evita que te llegue un aviso del SAT que te agarre totalmente desprevenido.

  1. Los números en general deben ser congruentes con la operación. Debe haber coherencia entre los ingresos y los gastos. Por poner ejemplos rayando en lo absurdo, sería poco creíble tener unas oficinas de lujo y facturar unos cuantos pesos, u operar en territorio nacional con muchas sucursales y tener sólo 2 empleados en el IMSS…
  2. Cuando emitas y/o recabes CFDI’s lo más importante es que el RFC sea el correcto. Eso es lo que te identifica ante la Autoridad fiscal. Los demás datos no es que no sean importantes, pero lo central es el RFC.
  3. A partir de este año 2015 la contabilidad electrónica es un requisito para las empresas que facturen más de $4,000,000 al año. Revisa cual es tu caso y ponte en acción. El tiempo corre (ojo con las balanzas, pólizas, catálogo de clientes, auxiliares, todo debe estar bien).
  4. La nómina del año pasado debió haber quedado totalmente timbrada al 31 de Diciembre 2014, a partir de este año las mejores prácticas indican que se debe timbrar 3 días después de la fecha de pago.
  5. Administra correctamente los correos del SAT y activa tu buzón tributario (se dice que esto cada vez tomará más relevancia).
  6. Deja de mezclar gastos personales con gastos del negocio y recuerda que todo tiene que cuadrar. De dónde entró el dinero, en qué se gastó y cómo se comprueba el gasto (cheque, tarjeta de débito o transferencia) es lo de hoy. Manejar efectivo implica riesgos si no conoces el límite que puedes aceptar de acuerdo a tu régimen, o si no emites CFDI como ventas al público en general. Infórmate bien sobre cual es tu situación particular.

El tema para muchos no es agradable, pero no lo dejes a la deriva, toma decisiones hoy y protege tu negocio.

Rodrigo Calderón
Executive Coach
ebena, Soporte Empresarial, S.C.
ebena.mx
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