Tu propia mentalidad…

Particularmente si tú comandas tu propio proyecto o tu propia empresa, batallar con tu forma de ser y de vivir será frecuentemente lo más difícil del día.

Año con año seguimos observando la misma tendencia en el comportamientos no sólo de los empresarios, de los emprendedores o de los dueños de negocios sino también en el resto de la población en general. Arranca Enero con mucha ilusión por “hacer” cosas diferentes, estamos llenos de promesas y expectativas que al final se quedan precisamente en eso porque jamás pasó algo importante y que se llama preparase mentalmente.

Si teniendo las habilidades técnicas, los recursos y el entorno para ejecutar el cambio esto un gran reto, ahora imagínate sin eso y sin enfocarse realmente… la cosa es una batalla perdida.

En temas de salud, hacer ajustes ya sea en el peso, en la talla, en la condición física o en asistir con el médico para exámenes de rutina (check-up) generalmente el primer obstáculo que se presenta es decirse a uno misma(o) que no tienes tiempo. Por eso, en otros espacios ya hemos platicado de la importancia de poner en orden a la persona más indisciplinada que quizás conozcas y que vive en el espejo (¿Buscas tiempo libre? Huye de los ladrones del tiempo).
Si quieres tener otro peso, otra talla, mejorar tu condición física o atender un riesgo o un padecimiento de salud, eso depende de ti y sólo de ti. Puedes ir con un extraordinario nutriólogo para que te estructure la mejor dieta, pero el cambiar tus hábitos de alimentación y literalmente “cerrar la boca” y controlar tus impulsos por ingerir más de lo que necesitas está bajo el control de tu mente.

Hablar de salud, probablemente sea algo que escuches muy seguido e incluso lo sientas ya demasiado repetitivo, pero que tal si tocamos ahora el caso de cambiar tu estilo de vida y hacerlo más balanceado. Menos parrandas, menos alcohol, menos apuestas, menos “desapariciones” con amigas o amigos, dejar a un lado las horas extras de trabajo para llegar más temprano a convivir con la familia (espero que todavía sepas lo que significa estar con ellos, jugar con ellos, comer con ellos), etc.

Nuevamente la pelota está en tu cancha y probablemente aquí las respuestas sean: “No se puede”, “no me puedo salir del trabajo más temprano”, “así son los clientes”, “este negocio es diferente” y ponle las excusas que quieras.

El fortalecer la mentalidad significa tener la garra de buscar y buscar alternativas, no doblarse y ser perseverante para alcanzar lo que tú quieres lograr si es que de verdad así lo tienes declarado, es decir “Voy a lograr esto” o “quiero hacer esto”, “este año cambio esto”.

Por supuesto que es una gran mentira el que diga que es fácil, por el contrario es complicado, porque es más sencillo rendirse que seguir adelante, porque el entorno si está en tu contra cuesta el doble de trabajo que si te rodeas de personas que te ayuden a lograr el cambio. Piensa en lo difícil que sería querer bajar de peso 20 Kg y que el resto de la familia siga comiendo lo que sea o que la alacena y el refrigerador estén llenos de “tentaciones”. O qué tal que tú quieres hacer ejercicio, todos duermen y cuando tú te levantas, no falta el que te diga “¿te vas a ir a esta hora? es muy temprano hace frío mejor ve al rato… Bye.

Si has intentado hacer cambios y no lo has logrado, o sientes que aun no tienes “la fuerza de voluntad suficiente” como para hacerlo sola(o) recuerda el sabio dicho popular que dice que “el que con lobos anda, a aullar se enseña”, es decir siempre será más fácil bajar de peso cuando toda la familia se inclina hacia consumir menos calorías y de mejores fuentes. Es quizá hasta más divertido salir a correr, practicar un deporte de grupo o ir acompañado de personas que comparten el mismo fin, o también colaborar en una empresa que su enfoque está en la gente y que todo mundo respeta el balance que debe existir entre la vida personal y la vida laboral sin comprometer los resultados definidos por la organización.

Todos estos casos de salud, estilo de vida y balance suenan como a “corregir el rumbo”, pero también tu mentalidad puede enfocarse a ser aun mejor. Si ya eres un buen atleta y estás en peso y talla, o si ya cuentas con un buen balance de vida, siempre hay cosas que soñaste hacer y que aun no se logran: Viajes, retos, escribir un libro, leer de otros temas, iniciarse en un nuevo deporte conocer nuevas personas… al final el tema es el mismo, depende de ti.
Particularmente si tú comandas tu propio proyecto o tu propia empresa, batallar con tu forma de ser y de vivir será frecuentemente lo más difícil del día.


Photo Credits: Bigstock © Tods

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