De emprendedor a empresario, todo un mundo de oportunidades

Dar el primer paso es lo más difícil, así que asegúrate que en verdad esto sea lo que quieres.

Si hacemos la pregunta ¿qué es una empresa? seguramente podemos encontrar una infinidad de definiciones y respuestas, pero que tal si acordamos que la empresa es una organización dedicada a actividades que satisfacen las necesidades de sus clientes, y que al final estas empresas son un conjunto de personas que interactúan con muchas otras personas más.

A lo largo de la vida de la empresa no importando cuanto lleguen a facturar, cuantas personas laboren en ella o cuantos años lleven en el mercado muy probablemente enfrentarán estos 4 grandes retos: Mentalidad, Dinero, Tiempo y Equipo. Cada uno de estos retos irá cambiando de “color y sabor” a lo largo del camino, pero de acuerdo a la estadística 90% de las organizaciones tendrán que lidiar constantemente con al menos uno de ellos.

Mentalidad
Como ya comentamos en ediciones pasadas, una vez que has decidido invocar y despertar al espíritu emprendedor para echar a andar un negocio que funcione como el vehículo ideal para hacer realidad tu sueño o tu proyecto, y que has entendido las bondades y los riesgos que implica el lanzarte por tu cuenta (con esto me refiero a entender que aquí no saldrá tu cheque cada quince días, que no habrá horarios de 9:00 am a 5:00 pm, que hay que entrarle a todo y que el automóvil, el celular y cualquier otra prestación que desees tener saldrá de tu bolsa); veamos cómo tu mente, tu estado de ánimo y tu cerebro reaccionan ante esta gran prueba.

  • Nacer (0 a 3 años de vida): Dar el primer paso es lo más difícil, así que asegúrate de que en verdad esto sea lo que quieres. Todo puede terminar muy mal si el mundo emprendedor resulta que no es para ti. Nacer implica estar muy consciente de cómo andan tus finanzas, porque hasta que no tengas los primeros clientes y que cobres, los fondos del banco se irán haciendo chiquitos día con día. Los primeros años de auto-empleado son muy duros por la cantidad de cosas distintas que se tienen que hacer prácticamente al mismo tiempo. Arrancar sin un plan de negocios bien estructurado es un error fatal, por eso se dice que “si no sabes a donde vas, es fácil terminar donde sea”.
  • Crecer (3 a 5 años de vida): Abriendo la cortina el siguiente paso se llama crecer. Para lograrlo se requiere de una alta dosis de disciplina interna, constancia y consistencia. La meta en esta etapa es lograr rentabilidad y flujo de efectivo, así que más vale que no te rindas a la primera, que te acostumbres a que la gente rechace tu producto o tu servicio y sobre todo sin que sientas que te rechazan a ti en lo particular. Esto pasará muy seguido si no tienes claro el mercado meta y tu cliente ideal. Caer, levantarse, volver a caer y volver a levantarse será la canción de moda.
  • Madurar (5 – 10 años de vida): ¡Felicidades! si ya estás aquí es porque ya has superado la tasa de mortalidad promedio de los negocios. Se dice que el 80% fracasan antes de los primeros 5 años, o sea que vas por buen camino. En estos días la visión tiene que ser dejar de ser un auto-empleo o un changarro para perfilarse a convertirse en una empresa. Hablando en términos de la madre naturaleza es el momento de entrar en el proceso de metamorfosis, tenemos que pasar de “oruga a mariposa” a través de institucionalizarse. Piensa que los sistemas y la gente deberán ser capaces de fortalecer la operación interna y de soportar ordenadamente el crecimiento. ¿Qué tan hábil serás para lograr resultados a través de otros?
  • Trascender (10 años o más): Para esta etapa ya has dejado de ser auto-empleado, ya no eres un novato y estás en el camino de ser un gran empresario. Además de tus habilidades técnicas y de tu experiencia en el negocio deberás haber forjado competencias de liderazgo muy importantes tanto para haberte rodeado del talento adecuado, como para empezar a buscar al sucesor que se hará cargo de darle continuidad a tu proyecto. Llegó el momento de soltar el poder, enseñar, compartir experiencias y evaluar los riesgos que todo esto implica. ¿Qué tan sencillo te será llevar a cabo  este proceso?

Dinero
Sabemos que el dinero es algo que le preocupa casi a todos los empresarios, emprendedores y dueños de negocios del mundo, por eso es uno de los 4 grandes retos, pero ¿cómo se comporta en la línea del tiempo?

  • Flujo de efectivo (0 a 3 años de vida): En el momento en que arrancas si quieres que las cuentas del banco no desaparezcan tu enfoque debe ser “vender y cobrar”. No hay nada más importante en este momento que concretar las primeras transacciones y que te paguen para que puedas seguir operando y sobre todo “comer”.
  • Desempeño (3 a 5 años de vida): Cuando logras conectar “el tinaco y la cisterna” del negocio, es decir cuando el dinero empieza a circular de forma constante, justo es el momento de poner atención en tu capacidad de traducir los ingresos en utilidades. Un estado de resultados confiable te permitirá visualizar costos y gastos para poder tomar decisiones oportunas. Recuerda que el nombre del juego no es vender, sino generar utilidades.
  • Presupuesto (5 – 10 años de vida): Una organización exitosa requiere de un control interno confiable. El presupuesto es una gran herramienta para saber cómo entra y cómo sale el dinero a lo largo y ancho del negocio. Todos los empleados deberán saber cómo  medirlo y ejercerlo responsablemente.
  • Inversión (10 años o más): Hace ya algunos años que dejaste de preocuparte por pagar el agua, la luz y el teléfono, y ya tienes controles internos robustos que te permiten predecir las utilidades. ¿Que sigue? llegamos a la era de pensar en nuevos horizontes y nuevas oportunidades.

Tiempo
No pienses en cómo administrar el tiempo, concéntrate en cómo ser más productivo a lo largo de las distintas etapas de desarrollo.

  • Nacer (0 a 3 años de vida): Sin duda empezarás trabajando muchas horas, quizás 12 ó más cada día, pero el secreto para lograr flujo de efectivo es dedicar 80% de ese tiempo a toda tu actividad comercial (marketing, ventas, servicio al cliente) y sólo el 20% a administrar. Controlar gastos y hacer unas cuantas facturas no debería ser gran problema.
  • Crecer (3 a 5 años de vida): Con las cosas andando lo recomendable es destinar 50% del tiempo a las actividades comerciales, 25% a operar (supervisión interna, planeación) y el resto a administrar (no más del 25%).
  • Madurar (5 – 10 años de vida): En esta etapa el crecimiento puede lograrse dedicando un 60% del tiempo a la estrategia (¿hacia donde vamos?, ¿qué dice el mercado?, ¿cuáles son las tendencias?) y el 40% restante a supervisar la excelencia operativa de tus procesos y de tu gente. Prueba, mide, analiza, ajusta…
  • Trascender (10 años o más): Al final de este ciclo, establecer un 80% del tiempo hacia nuevos horizontes es lo esperado y el restante 20% bien lo puedes dedicar a disfrutar la vida. Es tiempo libre que tienes más que bien ganado.

Equipo
El último no es el menos importante de los retos, de hecho este lleva implícito un factor que es capaz de frenar totalmente el crecimiento de la organización e incluso llevarla a la quiebra. Estamos hablando del liderazgo. Ésta es es una cualidad que grandes emprendedores nunca lograrán desarrollar.

  • Cultura (0 a 3 años de vida): Quizá te suene ridículo hablar de cultura organizacional cuando ni clientes tienes, pero piensa que si no tienes claro el tipo de empresa que estás forjando desde hoy, probablemente nunca será realidad. La ética y los valores que tú honres desde un inicio serán el pilar de lo que venga por delante. No te comportes como lo que eres hoy, sino como quien serás mañana. En este momento estás solo y como no hay muchos recursos tu equipo son los proveedores y aliados que puedas ir sumando al proyecto. Comienza a comportarte como líder del proyecto.
  • Reclutamiento (3 a 5 años de vida): La necesidad de empezar a contratar gente puede llegarte incluso casi de inmediato. ¿Que tanta experiencia tienes para encontrar talento? Aun no hay departamento de recursos humanos, por lo que piensa bien a quien seleccionas. ¿Convive con tus principios y valores? Ojo, si esa persona te roba o te estafa en esta etapa, puede ser el final del camino.
  • Talento (5 – 10 años de vida): Ya dijimos que una organización exitosa requiere de control interno confiable y de excelencia operativa. Eso lo hace o la hará el equipo que hayas reclutado. Para estos tiempos se espera que ya estés maduro como líder y que tengas bien instalado un sistema de gestión de talento o de recursos humanos que reclute, capacite, motive, evalúe y compense adecuadamente a esos brillantes integrantes de tu empresa. El desarrollo organizacional debe ser una de tus prioridades.
  • Sucesión (10 años o más): Probablemente el “dejarle la silla” a otros sea el ejercicio de liderazgo más complicado que puedas encontrar en tu camino como empresario. Puede ser que bajo tu estilo las cosas funcionen de maravilla y que el éxito sea la mejor forma de comprobar qué has sido un gran líder, pero la estadística es cruda, el 80% e las empresas no sobreviven a la segunda generación. ¿Quien se quedará a cargo?, ¿vendo el negocio?, ¿me hago empresa pública? Ninguna de las respuestas es sencilla.

Una vez que hemos platicado todos esto, espero que no tengas duda sobre la enorme cantidad de oportunidades que el mundo emprendedor puede ofrecerte. ¡Disfruta el camino!

Photo Credits: BigStock © Jakub Jirsak

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