Planeación estratégica 2016 en 4 pasos

9 de cada 10 empresarios sabe que planear es algo muy importante, sin embargo no es un hábito que esté presente en los negocios de nuestro país.

Si hacemos un ejercicio coloquial en el que seleccionemos al menos a 10 personas para que les preguntemos si comer frutas y verduras, o si hacer ejercicio es importante, seguramente un alto porcentaje (si no es que todos) dirá que SÍ y más aun si la entrevista la realizamos cuando arranca el año. Lo curioso es que lo mismo sucede si buscamos al menos a 10 empresarios, emprendedores o dueños de negocios para preguntarles su opinión sobre el concepto de planeación. Muchos responden que es muy importante, pero lo cierto es que si les preguntas si ya tienen su plan anual o si ya tienen por escrito sus objetivos, el esquema se mueve  radicalmente y la gran mayoría nos dirá que no tiene nada a pesar de que dijeron que era “muy importante”.

Profundizando en el tema, pareciera ser que la prioridad se tiene en mente, pero o no hay mucha experiencia, o no sabemos como hacerlo o nos perdemos en el camino por no tener una metodología sencilla y efectiva que nos permita aterrizar nuestras ideas para el corto, mediano y largo plazo.
Un forma simple y poderosa de llevar a cabo la planeación estratégica de tu negocio no importando ni cuanto factures, ni cuantos años tengas en el mercado es seguir estos 4 pasos:

  1. Reflexión preliminar: El punto de partida es hacer un alto en el camino, idealmente cada 3 meses para saber dónde estás parada(o). Puedes empezar por analizar cómo te sientes con respecto a lo que ha pasado en los últimos meses, qué oportunidades se pudieron haber perdido y qué cosas se están haciendo bien y que deberías seguir haciendo. Una vez teniendo fresca tu realidad, podemos continuar poniendo en blanco y negro qué es lo que más te preocupa solucionar en los próximos 90 días y qué ideas tienes en mente para poder cambiar el curso de las cosas.
  2. Explorar directrices: Roma no se hizo en un día y no puedes hacer mil cosas a la vez por muy preocupada(o) que estés. Sin pensarle mucho, escribe las 4 cosas que quieres hacer de inmediato y ordénalas jerárquicamente como te salgan… así, sin darle muchas vueltas.
  3. Determinar objetivos: Pretender hacer muchas cosas será igual a no hacer nada. Con 3 ó 4 objetivos inteligentes tienes más que suficiente para “divertirte” durante todo el trimestre (te recomiendo leer este otro artículo para entender mejor el concepto de objetivos inteligentes). Ten muy en mente que los objetivos no necesariamente los tienes que hacer tú sola(o), piensa en todo el equipo y en todos los recursos disponibles para hacer que las cosas sucedan.
  4. Plan de trabajo: Una vez teniendo muy claro los objetivos el reto es definir las tareas que deberán hacerse para llegar a la meta. Para hacer esto herramientas como gráficas de Gant o diagramas de Ishikawa pueden resultar de gran ayuda. Lo importante es saber bien qué se va hacer, quien lo va a hacer y cuándo se va a entregar para que todo en conjunto ayude al cumplimiento de los 3 ó 4 objetivos que marcaste.

Después de realizar estos 4 pasos seguramente tendrás un sólido plan en mano y aunque esto puede sonar muy lindo, recuerda que el papel aguanta todo lo que le escribas, lo crucial será saber si serás capaz de ejecutar y cumplir con eso que dijiste que debería suceder en los próximos 90 días…

¡Mucho éxito!

Photo Credit: Xperiencia Locademia de Pilotos via PhotoPin bajo Licencia CC

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